La corrosión y oxidación en las ventas, son uno de los problemas más comunes debido a las condiciones climáticas, especialmente durante el temporal de lluvias. Por esa razón, es esencial darles mantenimiento para evitar que se dañen los herrajes y se generen filtraciones de aire y agua.
Las ventanas, independiente del material que estén hechas, suelen tener varios elementos metálicos; es importante saber cómo protegerlos para evitar su oxidación o corrosión acelerada. Hoy te queremos compartir las claves para lograr un mantenimiento efectivo para frenar el avance del óxido:
Lo primero: ¿Por qué aparece el óxido?
Existen múltiples factores que pueden deteriorar al hierro. De entre todos ellos, los más comunes son:
- Exposición a la intemperie y condiciones ambientales
- Mala confección de la pieza de hierro
- Emplear productos de limpieza inadecuados
Hazle frente al óxido
Es muy importante utilizar herrajes con una buena protección contra la corrosión, así como realizar un mantenimiento periódico para mantenerlos en óptimas condiciones. Sobre todo en piezas como las bisagras, que se encuentran más expuestas a la intemperie y son de vital utilidad para el correcto funcionamiento de ventanas y puertas.
Si queremos proteger partes móviles, como una bisagra o una manija, lo que se debe hacer es engrasarlos para crear una barrera sobre el metal, que impida que entre en contacto con el aire y la humedad. También puedes utilizar esmalte o pintura anticorrosiva. Te aconsejamos dar varias pasadas para conseguir una capa lo suficientemente resistente para que dure varios años.
¿Qué hacer cuando el óxido ya apareció?
Antes de comenzar debes diferenciar las dos fases distintas del proceso de oxidación de un metal. En la primera fase, se forma una capa superficial de óxido, es como una mancha de color naranja que se puede eliminar fácilmente. Pero con el paso del tiempo, ese óxido se transforma en corrosión, el cual crea costras que se van desprendiendo poco a poco hasta deshacer el metal.
- Si el grado de óxido es muy escaso, basta con pasar un paño húmedo y unas gotas de detergente para lavar platos.
- Si se nota una ligera costra café rojiza, puedes untar un poco de aceite de oliva y tallar con un cepillo de cerdas metálicas.
- Si la pieza está muy descuidada y presenta signos de corrosión, no podrás restituir el metal, pero sí frenar el deterioro. Lija bien la parte afectada y protégela con un esmalte anticorrosivo.
- La última opción es simplemente cambiar la pieza y aplicarle los cuidados preventivos que te dimos anteriormente para protegerla de la oxidación.
Seguir estos pasos para el mantenimiento de tus herrajes, te ayudará a conservar siempre la mejor calidad en tus ventanas y puertas. Sobre todo, podrás ahorrarte grandes costos y esfuerzos, al no tener que reemplazar las piezas afectadas.
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Webgrafía
https://www.decoestilo.com/articulo/prevenir-y-eiminar-el-oxido-en-los-objetos-de-hierro-y-forja/
https://vilssa.com/como-proteger-el-acero-de-la-corrosion-quitra-manchas-de-oxido
https://epinturas.com/blog/proteger-verjas-hierro-oxidacion/