Cuando hablamos de los diferentes tipos de metales con los que están compuestos los herrajes, la corrosión puede convertirse en nuestra peor enemiga y provocar algunas complicaciones en el futuro.
La corrosión es un fenómeno natural ocasionado por la inevitable humedad que el oxígeno produce en su integración con el aire. Es común que el uso diario de los herrajes, la exposición al agua, temperaturas elevadas y sustancias agresivas aceleren este proceso de corrosión. Sin embargo, la calidad del material también influye en el mismo. Por ello, los tratamientos corrosivos son muy importantes, ya que nos ayudarán a alargar la vida útil de los herrajes.
¿Qué son los tratamientos anticorrosivos y cuáles son sus beneficios?
Los tratamientos anticorrosivos consisten en aplicar un recubrimiento que protege a las piezas del contacto directo con el oxígeno. Existen diferentes técnicas en base al material con el que está fabricado el herraje, pero los beneficios de optar por este tratamiento son los mismos:
- Mayor resistencia, menos desgaste: el tratamiento corrosivo tiene como fin generar alrededor del herraje una capa protectora que lo hará más resistente al entorno.
- Larga vida útil: una vez que se ha frenado el desgaste de las piezas por la oxidación, en automático se alargará su vida útil. A la vez, esto se traduce a la reducción del reemplazo de los herrajes debido al desgaste.
- Una solución ecológica: no olvides que al proteger los herrajes y alargar su vida útil, también estás protegiendo y ayudando al medio ambiente.
¿Cuáles son los tratamientos anticorrosivos?
- Protección por recubrimiento.
La protección por recubrimiento consiste en crear una película protectora sobre el herraje que lo ayude a aislarse del entorno y protegerse del proceso de oxidación. Entre los más comunes podemos encontrar pinturas, barnices, plásticos, esmaltes y cerámicos, así como un baño de metal fundido que al enfriarse conforma una capa sólida protectora.
- Inhibidores de corrosión.
Cuando hablamos de inhibidores de corrosión nos referimos a aquellas sustancias químicas que se aplican sobre superficies metálicas para crear una capa protectora que detenga la corrosión. Es muy común utilizarlos de manera temporal, por ejemplo, para protegerlos durante su almacenaje.
- Cataforesis.
La cataforesis consiste en una técnica donde se aplica una diferencia de potencial eléctrico a través del pintado por inmersión, basadas en el desplazamiento de partículas cargadas dentro de un campo eléctrico hacia el polo del signo opuesto. De esta manera, las moléculas de pintura se depositan sobre la pieza y generan una película protectora.
Sin duda, además de los tratamientos corrosivos antes mencionados, una de las mejores opciones para evitar la corrosión es invertir en herrajes de máxima calidad para cada una de sus aplicaciones. La calidad internacional que manejamos en el catálogo de Herrajes Europeos seguro se encuentra a la altura de lo que estás buscando. ¡Conócenos!